Todavía se siguen efectuando las corridas de toros, a pesar de las campañas que a nivel mundial se han gestado en todas las épocas, tratando de acabar con el tal deporte, que en pleno siglo 21 parece que nos trasladar a las épocas salvajes de nuestros antepasados.
Cada año suceden accidentes y seguimos presenciando el espectáculo salvaje de la muerte de un toro, que de antemano ha sido preparado para que no se pueda defender al cien por ciento.
Pero a veces como en esta oportunidad, el animal logra sacudirse de de la sumisión a que lo tienen y embiste al torero dejándolo casi siempre malherido.
Esta cornada de hoy, quizás es una de las más escalofriantes que hayamos visto.
El cuerno del toro queda enterrado en la boca del torero, destrozando la lengua y quizás dejando daños irreversibles en la garganta.
Los primeros exámenes indican, que si bien no morirá, quedará entre otras cosas con dificultades en el hablar.
Se ha venido a saber que el torero Luis Aparicio no estaba preparado para la corrida ya que llevaba rato sin torear .
Esperemos que esta nueva tragedia, haga que sean más los que no están de acuerdo con la tal fiesta brava, para quizás algún día poder lograr que se acabe.
La foto lo dice todo.
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