En el equipo de Francia, además de los malos resultados, se ha presentado un hecho de indisciplina que no tenía antecedente en los mundiales efectuados hasta ahora.
Nicolás Anelka, defensa francés, insultó en el camerino a su entrenador después del último partido jugado por su equipo.
Como se sabe, lo que ocurre al interior de cualquier equipo, queda en los camerinos y no trasciende a la opinión pública.
Pero en esta ocasión un jugador filtró lo acontecido al periodismo y se armó troya.
Los jugadores se negaron a entrenar aduciendo que no era por la expulsión de Anelka que fué separado de la selección, sino porque al interior había una "rata"que había que descubrir y que era la que había filtrado la noticia al exterior.
Esta actitud hizo que se presentara la renuncia del presidente de la delegación y hasta el momento no se sabe que sucederá con el equipo y si participará en su próximo partido.
Ha sido un mundial atípico ya que se han presentado muchos partidos de bajo nivel y para colmo se presenta este acto de indisciplina que nunca antes había sucedido.
Vamos a esperar que sucede y qué sanciones se presentan.
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