A raiz de los últimos partidos de la Selección en su afán de clasificar para el Mundial de Brasil, se da uno cuenta de lo lejos que estamos de compararnos con los jugadores que como los nuestros viven de este deporte.
Es el caso de los jugadores de Argentina que saliendo de un estadio, están listos para cuando sus equipos respectivos los necesiten.
La mayoría juegan en Europa y dependiendo de la importancia del equipo en que jueguen son llevados de regreso a entrenar en ellos.
El mejor jugador del mundo según la prensa, el argentino Messi, juega cada tercer día y no pierde la compostura ni deja de atender a nadie de la prensa ó se toma fotos con los aficionados que se lo piden.
Los nuestros son al contrario.
Se quejan de cuando toca jugar dos partidos a la semana y cuando no están agrandados, viven renegando de la cantidad de entrenamiento que tienen que hacer.
Para colmo, en vez de regresar rápido al equipo que les da el permiso, se "roban "uno o dos días
para quedarse en sus ciudades.
Es el caso de Teófilo Gutierrez que puede perder un buen futuro, cómo no aterrice y se ponga en el sitio para el cual es contratado.
Como colofón juega el partido más importante, y "bota el chupo"haciéndose botar de la cancha y dando oportunidad de que sea suspendido por varias fechas.
No tiene nadie cerca que lo aconseje?
Definitivamente y salvo Valderrama, no tendremos jugadores costeños capaces de triunfar en el extranjero.
Si vale la "cuna", y está demostrado que los que vienen de hogares estables, tienen los valores que les faltan a los otros.
No es cuestión de dinero como se podría pensar.
Simplemente de formación y de consejos dados desde la edad juvenil.
Será que Teo al ser suspendido por varias fechas (como de seguro será) se vendrá para Barranquilla a descansar.
Los periodistas de la casa deben aconsejarlo, ya que puede perder todo el futuro que le espera en Europa si se deja guiar por los argentinos que son los magos para vender.
Se acuerdan del caso de Valenciano?.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario