viernes, 26 de noviembre de 2010

URIBE

Es triste ver el espectáculo en que se está convirtiendo la política de nuestro país.
Escuchar a un ex-presidente pelear todos los días con sus opositores es degradante para una persona que nos dió 8 años de tranquilidad y mejoró la economía de Colombia.
Que tiene errores? Claro que sí y de seguro bastantes.
Pero esto no quita que se esté ahora equivocando al comprar cuanta pelea le presentan y dando declaraciones que ahondan más las diferenciass partidistas que siempre han existido.
Quédese callado y espere. Ya le llegará la oportunidad del desquite si es que se le puede llamar así a jugar con la credibilidad de todo el país.
Seguro puede que esté arrepentido de quién llegó a sucederlo, ya que por su mente no pasaba que fuera Santos quién lo reemplazara.
Esperemos a ver como sigue el enfrentamiento.

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