Para las eliminatorias del mundial de Suráfrica, este partido significaba mucho.
Argentina es un rival que siempre recordaremos por el 5-0 de hace años, que tanta satisfacción nos dió.
El técnico Lara se ha caracterizado por la diferencia en la manera de dirigir que tiene en los equipos que han estado bajo su mando.
La motivación es una forma de dirigir.
Todos pensábamos que Colombia saldría con otros jugadores. Que los que llamaron por primera vez, caso Córdoba quién no hacía parte hace rato de la selección por motivos personales, podrían ser los titulares.
Lara siguió con el esquema que implantó desde que comenzó. Parte motivación y parte designación de jugadores que conoce desde sus inicios.
Colombia empezó bien.
Funcionó su esquema.
Y cuando había transcurrido la mitad del primer tiempo, ya todos estábamos de acuerdo con Lara y de la forma en que planteó el partido.
Acertado o nó, quizás todos como yo, pensemos que las personas que siguen un esquema definido sin cambiar por causas externas a ellos, logran la aceptación de sus planteamientos.
Podremos clasificar o no, pero de lo que si estoy seguro, es que mañana todos estaremos de acuerdo con Lara de quién nadie confiaba en un principio.
Ojalá, clasifiquemos, pero si nó, por lo menos ya está llegando el cambio.
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