CAIDA ARGENTINA

El partido esperado Alemania-Argentina, sirvió para desnudar las falencias de los gauchos quienes fueron aplastados por la máquina alemana que se perfila como seguro finalista de este mundial lleno de sorpresas.
Maradona se convenció que no sólo con palmadas en la espalda y besitos de buena suerte se puede ganar un partido.
Se sabía de antemano que los teutones eran fuertes en los tiros libres y en sus avances por las puntas. Por esa vía vinieron los dos primeros goles o que indica que no había táctica porque no sería lógico que los jugadores no hubieran entendido.
De allí en adelante ya sólo era esperar el fianl y Argentina se descompuso y los cambios que se dieron sólo eran producto de la impotencia.
Un 4-0 qué significó la caída de quién había llegado con esperanzas y un castigo a la prepotencia argentina que ya se consideraba campeona sin haber comenzado el campeonato.
Un castigo también para una dirigencia que se quiso quitar de encima a un crítico ácido y permanente como Maradona, dándole la dirección del equipo, a sabiendas del fracaso que se avecinaba.
Ya vendrán las conclusiones que sacarán los periodistas argentinos pero lo seguro es que por cuatro años tendrán que soportar la burlas de un continente que cada vez confía menos en ellos.
Esperemos.