El otro finalista contrario a lo pensaba la mayoría, resultó ser España, que demuestra una vez más su hegemonía sobre Alemania que viene desde la última Eurocopa donde lo venció en la final.
Una Alemania desconocida y con temor, presentó un planteamiento diferente a sus partidos anteriores, trabajando más a la defensiva que al ataque que la distinguió en este mundial.
Merecido el triunfo español que nos viene a dar una final que nadie esperaba y que enfrenta a dos equipos que nunca han participado en instancias finales.
Es la victoria de un grupo de jugadores que viene trabajando desde hace años, como que su mayoría pertenece al Barcelona y se conocen desde las divisiones inferiores.
Esto viene a corroborar el tino de un seleccionador, (no entrenador), que ha logrado triunfos con base a equipos definidos, y reforzando en algunas posiciones que son necesarias.
Esperemos el Domingo pero mientras tanto tratemos nosotros de copiar lo bueno de lo que se ha visto en este mundial.
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