Llegó la esperada toma de poder de Santos y con ella la demostración de que en muchos aspectos se continuará la obra del presidente saliente.
Sin embargo Santos marcó territorio en temas tan importantes como las relaciones con las altas cortes y el cambio que se dará en el manejo de relaciones con Venezuela y Ecuador .
El manejo de micrófonos para establecer peleas e insultos, parece que pasó a mejor vida.
La diplomacia bien puede ser el camino para el restablecimiento de las relaciones por completo.
Importante también la forma como se refirió a Uribe y el aplauso que todos los presentes le dieron a este que pareció conmovido con el gesto.
Por primera vez el saliente presidente acompañó de cuerpo presente en la ceremonia siendop que antes esperaba en palacio, para salir cuando llegara el recién posesionado.
Como pocas veces, cantidad de delegaciones se hicieron presente, lo que deja entrever la importancia de Colombia en el concierto de esta parte del mundo.
Hasta la lluvia se portó acorde con la ocasión y dejó que se escuchara con detalle el discurso de Santos.
Lo que se debe tratar de cambiar, sería la serie de saludos protocolarios a los presentes que se repiten por cada personaje que toma la palabra.
Sería bueno que los encargados de protocolo se rebuscaran un sistema ya que a más invitados presentes, más es el tiempo de la repetidera de nombres.
Esperemos que sigue, pero por lo pronto, el país parece que está tranquilo con lo que se avecina.
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