Hasta la suerte juega contra Colombia.
En el partido del sábado, el arquero Julio, que se había distinguido por su seguridad en el arco, se hizo un gol que nadie esperaba y aleja las pocas posibilidades que nos quedan de asistir al Mundial de Suráfrica.
En un tiro hecho por el delantero Cabañas de Paraguay el cual ni el mismo cobrador pensaba que puediera convertirse en gol, Julio salió a casr mariposas y se introdujo el mismo el balón en su arco.
Desde ese momento que fué a mediados del primer tiempo, el equipo colombiano se dedicó a atacar para tratar de conseguir el empate.
Pero llegó el entretiempo con la derrota a cuestas y en el segundo período el entrenador Lara hace unos cambios que poco beneficiaron el andar del equipo.
Comenzó a cundir el nerviosismo y si bien se atacaba, Paraguay se refugió totalmente en su arco para conservar el pírrico triunfo que significaba su permanencia en la punta del grupo y casi que le aseguraba el tiquete al mundial.
Los minutos pasaban y el empate no llegaba.
Lo que hacía 24 horas se daba como el repunte del equipo y el tomar el sendero de conseguir el boleto, se diluía lentamente y la afición se preguntaba, por qué hasta la suerte jugaba contra nosotros.
Se perdió y sólo queda la satisfacción de haber visto un equipo diferente y que juega diferente al que plantaba en el campo el técnico Pinto.
Dentro de 3 días visitamos a Brasil y ya hoy se juegan posibilidades de victoria o por lo menos de un empate que nos mantenga en carrera aunque sea por el cupo que da el repechaje eon el equipo de la Concacaf.
Esperemos estos 3 días y no perdamos la esperanza.
A eso hemos estado acostumbrados y no es hora de cambiar.
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