LO DE SIEMPRE

Existe una entidad en la ciudad y en toda la región que es la encargada de regular lo concerniente al medio ambiente.
Cuando por necesidad ya sea por mejoras en nuestra vivienda o por enfermedad, debemos tumbar cualquier árbol, tenemos que dar una cantidad de explicaciones para que nos sea dado un permiso para talar el árbol del que hablamos.
De oficina en oficina y después de todas esas peripecias, nos sentimos triunfadores cuando tenemos un papel que nos da el aval para cumplir con nuestro propósito.
Esto viene desde tiempo atrás y aunque la entidad ha cambiado varias veces de nombre, no ha dejado de molestar a la ciudadanía a veces sin una razón que lo justifique.
Pero como la mayoría de las entidades que nos rigen, esta no podía se ajena a la corrupción que campea y que parece no tener fin.
La visita del Contralor de la República ha venido a destapar una serie de permisos ambientales que parece que fueron dados a dedo y quién sabe si con otras causas más tenebrosas como compañía.
A lo largo de la rivera del río se han dado permisos ambientales para la construcción de puertos y muelles sin el estudio adecuado y sin la consulta a los entes que debieran conocer de esto.
Por qué tan fácil.
Si para la tala de un simple ciruelo que está muerto en pié a causa del comején que lo acabó se han tenido que hacer infinidad de visitas que todavía no terminan con el objeto de evitarse una multa que sería con seguridad aplicada de inmediato no era de simple lógica que la cantidad de permisos que se han dado hubieran tenido un estudio serio y a la luz de las normas?
Veremos en que quedan las investigaciones pero ojalá sirva para que alguna vez despertemos y tratemos de mejorar las condiciones de los que de cualquier manera, llegan a dirigir los destinos de los entes que nos rigen.
Hasta cuando?